Cuando se trata de ejercicio físico, la alimentación tiene un papel destacado, ya que influye desde el rendimiento del deportista hasta su recuperación. Frutas como la parchita (maracuyá o fruta de la pasión) kiwis, papaya, piña… y verduras como brécol, espinacas, lechugas… ayudarán a combatir la oxidación
La práctica de actividad física es fundamental para un estilo de vida saludable, siendo reconocido que aporta numerosos beneficios, no solo para el control del peso, sino también para la prevención de muchas enfermedades del aparato locomotor, circulatorio… Sin embargo, en cualquier deporte, la anatomía del cuerpo se desgasta por diversos fenómenos fisiológicos, como por ejemplo estrés oxidativo, inflamación, pérdida de líquidos y minerales, entre otros, es por ello que debemos conocer bien la anatomía y fisiología del cuerpo humano. De esta forma, la alimentación asume un papel de suma importancia en el deporte al asegurar un aporte de nutrientes indispensables para la preparación, recuperación y adaptación al ejercicio físico.
Hacer una comida individualizada
La intensidad, el nivel, la duración y la frecuencia del ejercicio físico son factores a tener en cuenta a la hora de comer, ya que tienen una relación directa con las necesidades nutricionales de quien lo practica. Por lo tanto, las elecciones de alimentos deben ajustarse caso por caso. Sin embargo, existen ciertas precauciones, como llevar una dieta equilibrada y diversificada, que son importantes para todas las personas que practican algún tipo de actividad física.
El papel de la hidratación
Es fundamental mantener un buen estado de hidratación antes, durante y después del ejercicio físico, ya que incluso una ligera deshidratación puede tener efectos negativos en el organismo y en la capacidad de afrontar la actividad física, provocando la aparición temprana de fatiga. Por lo tanto, estar bien hidratado es una prioridad para promover la salud y el bienestar.
Qué comer antes de la actividad física
Antes de la actividad física -entre 4h y 60 minutos antes- es importante consumir una comida que contenga hidratos de carbono. Para evitar molestias abdominales, cuanto más cerca esté la actividad física, más ligera debe ser la comida. Ejemplos de alimentos que aportan carbohidratos son:
Pasta
Arroz
Papa
Cereales
legumbres
Fruta (cómo las mencionadas anteriormente: parchita, kiwis, piña…)
El maracuyá o parchita es un cultivo tropical emergente, que encuentra en la costa de España y Portugal y en las islas las condiciones edafoclimáticas ideales que le permiten alcanzar interesantes niveles de productividad y frutos de gran calidad.
La creciente popularidad de la parchita que también se conoce como maracuyá o fruta de la pasión es basándonos en que su producción se debe a que, a pesar de no ser la parchita una fruta típica europea, existe una gran demanda en el mercado por sus características organolépticas, beneficios para la salud y diversidad de usos gastronómicos. Al ser un cultivo reciente, es fundamental que los productores inviertan en capacitación, con el fin de optimizar su conocimiento del cultivo, buscando diferenciarse en el mercado.
Se recomienda favorecer los hidratos de carbono de absorción lenta o complejos -generalmente, presentes en alimentos poco procesados-, en detrimento de los hidratos de carbono de absorción rápida o simple -presentes en alimentos procesados, como, por ejemplo, galletas, sobres y barritas de cereales.
Después de la actividad física
Después de la actividad física, es necesario reponer las reservas de glucógeno y minerales perdidos durante el ejercicio. Así, el agua, las bebidas isotónicas y los alimentos que aportan hidratos de carbono son opciones alimentarias destacadas.
El consumo de proteínas después del ejercicio físico también aporta beneficios en la recuperación muscular, y estos se pueden obtener a través de alimentos como:
Carne
Pez
Huevos
Leche
Yogur
Frutos secos
Comer alimentos con antioxidantes, como fresas, moras, arándanos, cerezas, uvas, kiwi, naranjas y papaya, ayuda a combatir el estrés oxidativo provocado por los radicales libres que se forman durante el ejercicio físico.
¡No se olvide!
Una dieta equilibrada y diversificada es importante para cubrir las necesidades nutricionales de la población en general, especialmente de aquellas que practican ejercicio físico. Seguir estas recomendaciones nutricionales minimiza el impacto del ejercicio físico en el organismo y favorece la adaptación al mismo, que es el camino hacia un estilo de vida saludable.